Al contrario de los edificios de la cultura occidental donde la decoración
tiene un valor secundario, en los monumentos islámicos la estética es
casi más importante que la estructura. La decoración lo invade todo; recubre
los materiales con los que se construyen suelos, muros, techos, marcos de ventanas,
etcétera, y se prolonga a muebles, cortinas, alfombras, cojines y otros objetos de uso
cotidiano. Hay dos elementos fundamentales en la
decoración islámica. El primero es el ritmo que se manifiesta en los diseños y motivos que se repiten,
se suceden, se multiplican y se dividen de modo reiterativo. El segundo es la estilización,
o la abstracción, que se hace evidente en la desnaturalización de las formas orgánicas.
Es importante recordar que para los musulmanes, toda imitación realista de
la naturaleza es un acto de profanación. Así, la decoración islámica descarta
lo no figurativo a favor de lo geométrico, lo epigráfico y la
estilización de motivos vegetales.
La yesería y el alicatado
La yesería y el alicatado de azulejos son dos elementos decorativos característicos de la arquitectura islámica
de al-Ándalus que se encuentran en prácticamente todos los edificios de la región. La yesería se
refiere a la decoración lograda al grabar figuras o formas sobre yeso (una materia que fue introducida
a la Península Ibérica por los musulmanes) mientras que el alicatado es el revestimiento de paredes
y suelos con azulejos (baldosas cerámicas planas y de poco espesor). Típicamente, los azulejos son de colores
vibrantes y son colocados siguiendo un patrón geométrico repetido.
Ventana con arcos angrelados en una pared deocrada de yeserí y alicatado de azulejo (La Alhambra)
Puerta con alicatado y yesería policromada (Alcazares de Sevilla)
Azulejos en patrón de estrella (Alcazares de Sevilla)
Las torres de la Sevilla musulmana
La Giralda fue originalmente construida en 1198 y era
el alminar (la torre) de la mezquita de Sevilla. El templo original fue destruido, pero la
Giralda se mantuvo en pie y se incorporó al edificio de la catedral
de Sevilla cuya construcción empezó en
1401.
En el siglo XIV, la parte superior fue re-decorada con símbolos cristianos. Finalmente,
en 1568, se añadió el campanario renacentista.
La Torre del Oro fue construida en 1220 a la orilla del río Guadalquivir
como parte de las murallas que protegían la ciudad. Aunque hoy sólo queda una,
en el pasado, había otra torre igual en la orilla de enfrente.
Las fuentes
En representación del jard�n eterno, o del paraíso, que el Corón
describe como un lugar con fuentes y ríos, flores y plantas, los musulmanes solían incluir en sus
casas un patio adornado de plantas, flores arom�ticas, fuentes y pozos. En al-Ándalus no solo se continu´
con esta tradición sino el patio y las fuentes se conviertieron en un elementos arquitectónicos
de gran importancia. El dominio de las t�cnicas de la hidr�ulica permiti� a
los moros incorporar fuentes, albercas y estanques en sus edificios, creando espacios harm�nicos y frescos.
Fuente y alberca de los jardines de La Alhambra
Fuente del Patio de los leones (La Alhambra)
En el recinto de la Alcazaba se encuentran cinco fuentes interconectadas
por medio de unos canalillos. El recorrido de estas peque�as acequias se origina
en la m�s alta de las fuentes, en los jardines del palacio, y recorre los patios
y caminos hasta llegar a la m�s baja que est� en el centro del Patio de Armas.
Los canalillos no solo sirven para hacer llegar el agua a las fuentes, el murmullo del agua que corre
por las acequias crea un agradable sonido y mantiene fresco el ambiente en todo el recinto.
Patio de la Alberca (La Alcazaba) - incio del recorrido
Patio de Surtidores (La Alcazaba)
La decoración de La Alhambra
Dado que el Corán prohibe la representación de la figura humana y animal,
la decoración de los edificios musulmanes se caracteriza por la ausencia de motivos figurativos
y el uso de caligrafia, motivos vegetales y geométricos
Detalle de yesería en una pared
Hornacina (hueco o nicho en una pared)
Entrada al Palacio de los Arrayanes: caligrafía en yesería y ventanas con celosías en la parte superior
Cúpula octogonal de mocárabes (piedra ornamental en forma de estalactitas)
en la Sala de las Dos Hermanas
Yesería y artesonado (techo decorado) de una habitación
La decoración de la Alcazaba de Málaga
Tal como ocurre en los palacios de la Alhambra de Granada,
el palacio de la Alcazaba de M�laga destaca por su estética.
Es notable el uso de materiales simples, como el ladrillo, la madera y el yeso,
en la creaci�n de hermosos espacios abiertos, tanto interiores como exteriores.
El uso de una variedad de arcos en las puertas y p�rticos apunta a las dos
�pocas de ocupaci�n del palacio: la taifal y la nazarita.
Ventana con celosia de madera
Columna con capitel policromando
Pared con yesería policromada
Artesonado de madera policromada
Arco lobulado (y entrelazado)
Arco angrelado
El uso de una variedad de arcos en las puertas y p�rticos apunta a las dos
�pocas de ocupaci�n del palacio de la Alcazaba de Málaga: la taifal y la nazarita.